martes, 10 de abril de 2012

LOS DIÁCONOS EN EMULACIÓN



Sería dificultoso en estos días, aún para es más imaginativo de los Hermanos, concebir una imagen mental de las Ceremonias de nuestra Orden siendo llevadas a cabo sin la asistencia de aquellos de nuestros Hermanos que están distinguidos por el familiar emblema de la Paloma llevando una Rama de Olivo, el símbolo de la Paz y el Conocimiento.
Sin embargo, la adopción general del Cargo de Diácono, así como lo conocemos hoy en día, es de un origen relativamente moderno en las Logias que trabajan bajo la jurisdicción de la Gran Logia Unida de Inglaterra. EN las antiguas Logias Escocesas e Irlandesas, los Diáconos eran oficiales importantes y en los antiguos registros de una cuantas Logias privadas Inglesas se encuentran referencias a los Diáconos desde lo parte inicial del siglo dieciocho, pero estos Oficiales no fueron comúnmente conocidos en Logias Inglesas trabajando bajo la Gran Logia Regular hasta alrededor de ochenta años después.
Fue el 13 de Diciembre de 1809 que los Hermanos de la Logia de Promulgación decidieron que: “Se recomienden Diáconos que han sido comprobados gracias a debida investigación de ser Oficiales no sólo antiguos sino necesarios.”
El hecho de que, antes de ese tiempo, el Hermano Diácono no haya sido considerado un Oficial necesario  en la mayoría de las Logias Inglesas sugiere que las respectivas Ceremonias de Hacer (Making), Aumentar y Exaltar a un Masón deben haber sido extremadamente simples, con muy poca elaboración de naturaleza ceremonial.
En estos tiempos modernos, como bien se sabe, los deberes de los Diáconos son de la mayor importancia.  De hecho, si se ha de decir que un Oficial de la Logia es de mayor importancia que otro, seguramente sería el Diácono. Se ha dicho muchas veces que son los Diáconos quienes conducen al éxito o al fracaso de cualquiera de nuestras Ceremonias. Existe mucho de verdad en ello. Así el trabajo del Maestro fuera imperfecto, titubeante y desprolijo, el trabajo inteligente y correcto de los Diáconos servirá mucho para evitar una impresión desfavorable del conjunto de los procedimientos. Por el contrario, es igualmente cierto que, así el trabajo del Maestro fuera sumamente impresionante y excelente, el efecto global de la Ceremonia será inevitablemente destruido, si lo Diáconos cumplen sus respectivos deberes de una manera descuidada y vacilante.

Debe ser recordado que el Hermano Diácono está en el foco de la atención prácticamente desde el principio hasta el final. Es el objetivo de todos los ojos, por la simple razón de que está inmediatamente a cargo del Candidato, y el Candidato es el centro de interés y atención.
Sin eficiencia de parte de los Diáconos, no es exagerado decir sería imposible que nuestras solemnes y hermosas Ceremonias produzcan el efecto deseado que siempre deberían producir en el corazón y la mente del Candidato a cualquier Grado.

Cada Diácono, Primero o Segundo, debe tener un profundo conocimiento del Ritual. Para ser eficiente y confiable en el cumplimiento de sus importantes tareas debería estar tan familiarizado con el Ritual de los Tres Grados como el propio Maestro. El Diácono que está felizmente compenetrado con el Ritual sabe qué hacer, cómo hacerlo y cuando hacerlo. El resultado será, por lo tanto, evitar cualquier embrollo embarazoso en los procedimientos.

En muchos sistemas de trabajo los Diáconos reciben frecuentes observaciones sobre sus movimientos de parte del Maestro, una forma de proceder que puede difícilmente decirse que añada dignidad a cualquier ceremonia solemne. En el modo de Emulación, el sistema al cual estamos  abocados, ninguna interrupción de esta naturaleza empaña el desarrollo sutil de la  Ceremonia. Se supone que el Hermano Diácono conoce su trabajo.

Suponiendo que se trate del Diácono recientemente designado, para el que se escriben estas palabras, y que haya adquirido ya alguna familiaridad con la fraseología de las Ceremonias, probablemente llegará a descubrir que los deberes inherentes a su Cargo son tales, que exigen un conocimiento adecuado de muchos detalles que no se aprenden de ningún Ritual impreso. Así el Ritual impreso sea preciso en la correcta fraseología de las Ceremonias, limitaciones de espacio impiden la inclusión en el mismo de aquellas instrucciones esenciales sin las cuales el joven Masón, recientemente posesionado o a punto de ser galardonado con un collarín de Diácono, quedan en un estado de desconcertante incertidumbre.

Las pautas y normas que se dan a continuación  son brindadas para la guía de Diáconos recientemente posesionados, pero he aquí que se recomienda a nuestros Hermanos menores que solo existe un lugar, y solamente uno, donde puede adquirir el conocimiento requerido para hacerlos dignos de cumplir adecuadamente  las obligaciones de su Cargo. Ese lugar, está demás decirlo, es dentro de una Logia de Instrucción regularmente constituida, y bajo la Guía de una competente y confiable Preceptor.

PAUTAS GENERALES PARA LOS DIACONOS

1.    Al dar Instrucciones

La instrucción al Cand. de c.c.e.p.i. debe ser susurrada o dicha en voz baja. De igual manera las instrucciones sobre cómo debe posicionar sus p:. para los tres p:.r:. para avanzar al ped. Del V.M. en el Primer Grado. La mayoría de las instrucciones deben ser dichas claramente de manera suave.

2.    Al preguntar

No susurre o murmulle. Hable clara y audiblemente de tal manera que las preguntas puedan ser oídas por todos los Hermanos y ayudarán mucho para mantener la atención de la asamblea concentrada en la Ceremonia.

3.    La Vara del Diácono

El Diácono debe recordar que su Vara es su “Emblema del Cargo”. No debe usarla como si fuera un bastón cuando camine por la Logia, ni como una muleta cuando está de pie. No puede haber una visión más indigna en la Logia, que un Diácono que sujeta su vara con ambas manos y se apoya sobre ella. Desafortunadamente este espectáculo es muy común. La Vara debe ser sostenida suave y naturalmente alrededor del centro, debiendo sostenerse la base alrededor de una pulgada sobre el suelo al recorrer la Logia, y apoyarla suavemente en el suelo al detenerse. El Diácono debe mantener su Vara perpendicular. Sobre todo, debe mantenerla en su mano derecha y nunca equivocarse al respecto. Las únicas ocasiones cuando el Diácono debe transferir su Vara a la mano izquierda es durante JJ:. y OORR:. Cuando la m.d. puede estar ocupada. Con un poco de práctica, todos los SS:. Pueden ser dados sin transferir la Vara a la m.i. No es necesario que el 1.D. lleve su Vara consigo cuando transporte el Libro de Actas desde la mesa del Secretario al ped. del Maestro para su firma, ni que el 2.D. lleve su Vara consigo cuando se ocupe del cambio de las P:. De T:., ni que ninguno de ellos la lleven cuando estén cumpliendo sus funciones con respecto a un balotaje. En todo otro momento, los Diáconos deben llevar sus Varas.

4.    Comportamiento General

Mantenga una presencia alerta y marcial a través de la ceremonia. Los Diáconos pueden determinar la atención de los Hermanos con  su comportamiento. Manténgase alerta. No permita que su pensamientos  vaguen o no actuará oportunamente. Siga el trabajo del V.M. y de los VV:. De cerca.


5.    Movimientos de Giro con el Candidato

Se puede ver mucha indecisión de los Diáconos cuando giran para alejarse del ped. del V.M., y también  en la esquina N.O. de la Logia. Los Diáconos deben recordar siempre que deben girar de tal manera que siempre se interpongan entre el Cand. y el ped. del V.M.  La única excepción a esta regla es inmediatamente después de que un Cand. ha sido confiado con la G:. y P:. de P:. que lo habilite para un Grado superior.

6.    SS:. del Candidato

Nunca permite que un Cand. de una S:. hasta que haya dado primero el S:.P:. Siempre instruya al Cand. suavemente a tomar el S:.P:. y, si es necesario, impida cualquier S:. prematuro con su m.i.

7.    Balotajes

Cuando existe un Balotaje para ser tomado, el 2.D. va adelante con las balotas, siendo seguido por el 1.D. con la Caja. El 2.D. debería dar la primera balota al P.V.I. para proceder luego al S., a través del O., por el N. y de retorno al E., dando la última balota al V.M.[1] El 1.D. debería entregar la Caja de Balotas primero al V.M. o P.V.I. para su examinación antes de proceder a recolectar las balotas. Debe quedar absoluta certeza de que el compartimiento “Negro” esté vacío antes de recolectar las balotas.

8.    Apertura y Clausura de la Logia

Es deber del Segundo Diácono atender al cambio de las P:. de T:.[2]

9.    Actas

Cuando el V.M. ha declarado las Actas como aprobadas, es deber del 1.D. transportar el Libro de Actas desde la Mesa del Secretario, presentarlo para su firma, y luego devolverlo al Secretario[3]. 
El 1.D. debe evitar apoyar el Libro de Actas sobre el V.L.S. (Ver Sección 3, en lo referente a las Varas).


[1] Este es el método que se sigue en la Logia de Emulación y Perfeccionamiento. En muchas Logias Regulares la práctica es que el 2.D. de la primera Balota al V.M.
[2] Durante la Apertura y Clausura de la Logia en cualquier Grado, el 2.D. no debe abandonar su lugar para ocuparse de la P. de T. hasta después de que el 2.V. ha dado los GG.. Es de lamentar que en muchas de las Logias de Instrucción reconocidas, se enseñe al 2.D. a cumplir con su deber inmediatamente después de que el V.M. ha dado los GG., durante las Aperturas, o de que el 1.V. ha hecho lo mismo durante las Clausuras, con el resultado de que, durante las Clausuras, el 2.D. está causando confusión moviéndose por la Logia mientras el 2.V. está hablando. Un Ceremonial digno y ordenado requiere con seguridad que se permita al 2.V. completar su parte de la Ceremonia sin interrupción. EL argumento de que dicha costumbre “ahorra tiempo”  raya en lo ridículo. El tiempo “ahorrado” no puede ser de más de dos o tres segundos. Una pobre excusa para el sacrificio del decoro.
[3] En la Logia de Emulación y Perfeccionamiento esto no se hace, pues las Actas no son firmadas.

EMULACIÓN Y LOS ADMINISTRADORES



Tomado de EL MODO EMULACION EXPLICADO, 
Un Manual práctico para la guía de la Oficialidad, desde el Maestro hasta el Guarda Templo Externo, en Logias de la Obediencia bajo la jurisdicción de la Gran Logia Unida de Inglaterra.escrito por  
HERBERT F. INMAN, L.R.




Por muchos años ha sido un procedimiento acostumbrado que los Administradores o Past Administradores tome parte activa en el trabajo de los Festivales de Emulación. El programa de estas demostraciones anuales consiste usualmente de trabajo Litúrgico; la última vez que una Ceremonia formó parte del programa fue en 1919, siendo todos los cargos desde el Maestro hasta el Guarda Templo Interno ocupados por trabajadores eminentes de Logias de Mandil Rojo.

Esta íntima y valorada asociación de las Logias de Mandil Rojo con el trabajo de Emulación trae a la memoria un interesante paralelo entre la Logia de Emulación y Perfeccionamiento y la Logia de los Administradores. Para una gran parte de la Orden, no sólo en Londres y en las Provincias, como también en los Distritos transmarítimos, Emulación, como ya ha sido señalado, es considerada el estándar confiable y autorizado del Ritual y Ceremonial de la Orden Inglesa y, en consecuencia, los miembros del colectivo director de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento son considerados como los custodios hereditarios del Ritual de Reconciliación como fuera consensuado y oficialmente autorizado por la Gran Logia en 1816. Similarmente, los registros históricos indican que por algunos años antes y después de la Unión, la Logia de los Administradores fue generalmente considerada como ejemplo reconocido y el guardián del ritual aceptado. Así como, hoy en día, el Festival de Emulación es la demostración ritualística sobresaliente  del año, así, durante las décadas que siguieron a la Unión, las demostraciones públicas, (o Noches Públicas, como fueron conocidas), realizadas por la Logia de los Administradores, fueron las exhibiciones preeminentes del trabajo de Reconciliación. El propósito de esas Noches Públicas durante la primera parte del siglo diecinueve fue precisamente similar al de los Festivales de Emulación en el siglo veinte: socializar el antiguo y autorizado Ritual para la instrucción y perfeccionamiento de la Orden.

Como es bien conocido para todos los estudiosos de la historia de nuestro Ritual de la Orden, por alrededor de veinte años después de la fusión de las Grandes Logias rivales, la mayor parte de la instrucción sobre las reciente definidas Ceremonias de Reconciliación fue impartida por medio de las Liturgias Masónicas; el ejercicio práctico de las Ceremonias era comparativamente raro. Por ello, al presentar las demostraciones anuales en una forma Litúrgica, la Logia de Emulación y Perfeccionamiento no sólo está continuando  la práctica generalmente, aunque no invariablemente, adoptada en el pasado por la Logia de los Administradores, sino también está perpetuando la práctica  común a todas las antiguas Logias de Instrucción que nacieran durante el periodo inmediatamente posterior a la Unión, y de las cuales las únicas supervivivientes el día de hoy son la Logia de Emulación y Perfeccionamiento y la Logia de Instrucción y Estabilidad.

Está registrado que, en 1830, Peter Gilkes (para entonces Líder del Comité de Emulación), al efectuar una petición al Gran Maestro, enfatizó que las Liturgias de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento eran trabajadas “de acuerdo a la usanza de la Logia de los Administradores”. La petición continuaba:

“Estamos ansiosos de promover y difundir los principio genuinos del Arte en una manera regular y constitucional, deseosos de alimentar emulación entre los Hermanos menores, y de dar una instrucción tal que cuando ellos tengan el honor de ser elegidos para cualquier cargo, o sean elegidos para el trono en cualquier Logia Regular, puedan  ser plenamente competentes para cumplir con las importantes obligaciones inherentes al mismo con aquella corrección y regularidad que es tan esencial para el buen gobierno y dirección de una Logia.”

De la cita anterior es obvio (salvo que aceptemos la increíble teoría de que Gilkes incluyó deliberadamente mentiras en su petición), que la Logia de Emulación y Perfeccionamiento fue, durante el periodo en discusión, brindando instrucción Masónica de una manera que era generalmente aceptada por todos los Masones leales como la manera regular y constitucional , acorde con el sistema de la Logia de Reconciliación, preparando así a sus estudiantes para el correcto cumplimiento de sus importantes deberes en los diversos cargos de una Logia Regular.

Algunos detalles interesantes referidos a las Noches Públicas realizadas por la Logia de los Administradores se encuentran en la historia de dicha Logia por el periodo entre 1735 y 1920, escrita por el muy conocido y confiable historiador Masónico, H:. Albert F. Calvert, P.G.Stwd. Un testimonio convincente de que la Logia de los Administradores, aún antes de que se arribara al acuerdo del Ritual, cumplía fielmente las decisiones de la Logia de Reconciliación, se encuentra en la siguiente cita, extraída de las Actas del 21 de Diciembre de 1814:

“El V:.M:., los Vigilantes y los Diáconos gratificaron a la Logia con la manera de iniciar, aumentar y exaltar Masones, de acuerdo al plan diseñado por la Logia de Reconciliación”.


Ninguna versión impresa o escrita de las Ceremonias o Liturgias ha sido nunca sancionada o aprobada por el Comité de Emulación, y un incidente aportado por el H. Calvert sugiere que la misma política existía más de una siglo atrás en la Logia de los Administradores, y que se aplicaba un estricto método oral de enseñanza. En la primera ocasión que una Liturgia fuera trabajada por secciones en una Noche Pública (Diciembre de 1820), se informó al Venerable Maestro que un Hermano visitador estaba:

“….comparándola  públicamente con un  libro impreso. Ante este hecho, el Maestro inmediatamente llamó al Hermano ante su presencia y, después de pedirle la entrega del Manuscrito, le llamó la atención sobre su severo error, expresando su intención de comunicar este hecho al Consejo de Asuntos Generales.”

El H:. Calvert aporta muchas indicaciones convincentes de que los procedimientos en la Logia de los Administradores se efectuaban de acuerdo con el plan diseñado por la Logia de Reconciliación. En las actas del 18 de Enero de 1815 se puede ver que el H:. Rev. Samuel Hemming (quien era Maestro de Reconciliación), aceptó la Capellanía de la Logia de Grandes Administradores. Para esa fecha, los miembros de la Logia de Reconciliación continuaban aún con sus deliberaciones referidas al consenso del Ritual en concordancia con los Artículos de la Unión, y es una suposición razonable que Hemming no se habría identificado tan seriamente con la Logia de los Administradores si no hubiera estado convencido que el trabajo en la misma estaba en estricta concordancia con el sistema particular que él estaba colaborando a formular.

En el Festival Centenario de la Logia de los Administradores, llevada a cabo en la Freemasons Tavern el Miércoles 9 de Diciembre de 1835, los Hermanos Visitadores incluían al H:. W.H. White y al H:. Edwards Harper, los Grandes Secretarios conjuntos al tiempo de la Unión. Fue el H:. Edwards Harper quien, en 1818, escribiera al Maestro de la Logia 498:

“Al contactaros con Peter Gilkes os mencioné que él habría de instruiros en el método correcto adoptado desde la Unión”.

Veinticinco años después (en 1843), el H:. W.H.White, Gran Secretario y a su vez Past Gran Steward, escribió al Maestro de la Logia 523:
“El H:. GIlkes fue maestro completo de todas las Ceremonias.”
Parece una suposición lógica que estos dos Grandes Secretarios, que testificaron sobre la sobresaliente habilidad de Peter Glikes como exponente del Ritual de Reconciliación, no se habrían asociado con la Logia de los Administradores si no hubieran estado plenamente satisfechos con sus procedimientos en concordancia con el sistema oficialmente autorizado.
Revisando la Historia de la Logia de Emulación No. 21 del difunto H:. Henry Sadler, encontramos en las Actas fechadas en 19 de Junio de 821, el siguiente importante apunte:
“Los HH:. J.Deans, V.M. H. J. Robinson, J.W. y el H:. W.H.White P.M. , habiendo expresado  a la Logia su intención de formar una Logia de Instrucción a reunirse en la Taberna de George y Vulture, en la cual el modo de trabajo ha de ser similar al de la Logia de los Administradores, y expresando su deseo de llevar a cabo sus reuniones bajo el patrocinio de esta Logia, fue determinado unánimemente dar permiso para que dicha Logia de Instrucción se reúna bajo patrocinio de esta Logia.”
Es digno de hacer notar que el H:. White que se menciona era el Gran Secretario y que no se menciona a Reconciliación. En cambio, las palabras utilizadas son “el modo de trabajo ha de ser similar al de la Logia de los Administradores”. Aquí es absolutamente evidente que el trabajo de esa famosa y representativa Logia era considerado como autorizado por el propio Gran Secretario, y que dicho trabajo estaba en estricto cumplimiento de las disposiciones de la Logia de Reconciliación. Cabe hacer notar que la cita anterior está fechada dos años antes de la fundación de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento. Por lo tanto, el modo de Emulación no podía ser mencionado como el modelo a seguir, y tenemos: “el modo de la Logia de los Administradores”.
Si es necesaria aún mayor prueba sobre la aprobación de los procedimientos de la Logia de los Administradores por parte de las autoridades de la Gran Logia, la misma está proporcionada bajo las fechas 1837 y 1849. En la Noche Pública del año anterior el H:. Edwards Harper, Gran Secretario, expresó a nombre de los visitadores su satisfacción por los procedimientos, y secundó la siguiente moción:  
“Que se deben dar las gracias al V.M., Oficiales y demás miembros de la Logia de Grandes Administradores por la forma por demás hábil, luminosa y perspicaz, con la cual se han trabajado las Liturgias de 2do. Y 3er. Grados, proveyendo por lo tanto a los Hermanos instrucción y perfeccionamiento, trabajos que al ser ejecutados e imitados no pueden sino brindar al trabajo de la Orden admiración y deleite”.
En la Noche Pública, doce años después (Diciembre de 1849), el H:. W.H. White, Gran Secretario, propuso un voto de agradecimiento:
“… por la forma admirables en que fueron trabajadas las Liturgias.”
Prueba adicional de que el trabajo de la Logia de Grandes Administradores, en las primeras décadas del siglo diecinueve cumplía estrictamente con el plan diseñado por la Logia de Reconciliación como lo hace el trabajo de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento, es provista por la aprobación registrada del H:. Stephen Barton y el H:. Dr. Robert. Crucefix.
El H:. Crucefix, quien se uniera a  la Logia de Emulación y Perfeccionamiento en 1831, y que fuera uno de sus más cálidos apoyos hasta su muerte en   1850, tomó un interés cercano al trabajo de la Logia de Grandes Administradores. En la Noche Pública de Marzo de 1847, propuso un voto de agradecimiento por la satisfacción experimentada por los visitadores al presenciar el trabajo de las Liturgias en Primer Grado.
Las Actas de la Noche Pública de Marzo de 1861 registran que un voto de agradecimiento fue aprobado por el Consejo de Asuntos Generales:
“.... por su generosidad al permitir el uso del Templo y del Órgano sin el pago usual”.
Un paralelo a este voto se puede encontrar en los registros de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento. En la reunión de Emulación del 22 de Noviembre de 1861:
“Se leyó una carta del Gran Secretario informando a la Logia que el Consejo de Asuntos Generales le ha otorgado el uso gratuito del Atrio y del Templo para el Festival Anual del día 29.  Se ordenó y se registró en Actas un voto de agradecimiento para el Consejo de Asuntos Generales”.
En estos dos registros tenemos evidencia material de que durante un periodo las autoridades de la Gran Logia consideraban a la Logia de Grandes Administradores y a la Logia de Emulación y Perfeccionamiento digna de consideraciones especiales en relación con las demostraciones públicas que ambas brindaban para la educación del conjunto de la Orden.
En la Noche Pública de la Logia de Grandes Administradores que se llevó a cabo en Marzo de 1861, con referencia a lo anterior, el H:. Stephen Barton Wilson secundó el voto de agradecimiento para los Oficiales de la Logia:
“… por la excelente y gratificante manera en la cual han sido desarrolladas las Liturgias”.
Debería tomarse nota de que, a esa fecha, el H:. Stephen Barton Wilson había cumplido las funciones de Líder del Comité de Emulación por alrededor de treinta años, y que su amplia aprobación debe ser seguramente aceptada como testimonio de peso sobre la confiabilidad del trabajo de la Logia de Grandes Administradores.
En Enero de 1872 los Hermanos de la Logia de Grandes Administradores donaron cinco guineas al fondo de socorro para las tres hijas del difunto H:. Stephen Barton Wilson:
“… en testimonio del aprecio de la Logia, a los servicios eminentes brindados a la Orden  por nuestro Hermano fallecido, como Preceptor de Emulación y de otras Logias de Instrucción por muchos años”.

Una indicación de los objetivos de la Logia de Grandes Administradores y de la aprobación del Gran Maestro a esos objetivos, es provista por el H:. Calvert en las siguientes citas de un memorial dirigido por la Logia al M:.R:.H:. el Duque de Sussex en Abril de 1836:
“Es absolutamente innecesario de nuestra parte afligir a vuestra Alteza Real con cualquier observación acerca de los procedimientos que caracterizan particularmente a la Logia de Grandes Administradores, y acerca de la manera como dichos procedimientos han venido sido conducidos. La importancia de la Logia de Grandes Administradores para mantener viva y vigorosa la pureza de las diversas formas de Linderos establecidos en la Orden, los cuales son periódicamente exhibidos y comunicados a los Miembros de la Orden extensivamente en las Noches Pública de la Logia, estamos seguros es plenamente valorada por vuestra Alteza Real como Cabeza de la Orden…. Habiendo por lo tanto cumplido un Centenario de su existencia  ventajosamente para la Orden y con crédito para sus Miembros, el Maestro, los Vigilantes y Hermanos de la Logia de Grandes Administradores están ansiosos de recibir una expresión de la aprobación de vuestra Alteza Real acerca de los procedimientos, y como Testimonio de que vuestra Alteza Real opina que la Logia ha trabajo desde su institución, y no sin éxito, para mantener la dignidad y pureza de la Francmasonería, y para diseminar información entre el conjunto de la Orden”.
La respuesta al memorial está contenida en una carta al Maestro de parte del Gran Secretario, reflejando las órdenes del R:.H:. Diputado Gran Maestro, Lord St. John Spencer Churchill, quien hubo presentado el documento al M:.R:. Gran Maestro. W.H. White escribió:
“Su Maestría me instruye decir que Su Alteza Real se ha sentido muy complacido  en expresar su satisfacción por el celo con el cual los miembros de la Logia de Grandes Administradores se han esforzado, en todo tiempo, para promover el interés de la Orden en general, y por la manera en que sus tareas han sido conducidas para preservar la debida pureza de las diversas formas, ceremonias y Linderos de la Orden”.
En Febrero de 1838 los Hermanos de la Logia de Grandes Administradores resolvieron solicitar al Consejo de Asuntos Generales la dispensa del cargo de 3£ por el uso del Nuevo Templo de la Logia en sus Noches Públicas:
“…. Sobre la base de que dichas reuniones son sostenidas con el propósito de diseminar a través de la Orden en su conjunto el trabajo legítimo de las Liturgias, y por ningún propósito que beneficie a la Logia en particular.

En Abril de 1839, una circular firmada por el Maestro y el Secretario de la Logia de Grandes Administradores fu enviada a las dieciocho Logias que tenían el privilegio de enviar Grandes Administradores anualmente, y a otros, de la cual es relevante extraer:
“En las Noches Públicas de Marzo y Diciembre las Liturgias, como fueran transmitidas por Masones antiguamente honrados, son desarrolladas en el Templo y son presenciadas en cada ocasión por una gran asamblea de la Fraternidad, una asamblea que crece en cada reunión, y los Miembros están deseosos de impresionar la mente de los Hermanos, quienes ahora expresan que se consideran así mismos como Administradores Públicos para la observancia de los Linderos de la Orden, asumiendo dicha obligación lealmente como representantes del pasado, y siempre con la esperanza de transmitir a los Administradores que les sucedan la confianza que les ha sido confiada a ellos”.
El párrafo precedente ofrece un paralelismo impactante con una cláusula del discurso del difunto H:. Clay Sudlow en el Festival de Emulación de Febrero de 1894. En esa ocasión el H:. Sudlow decía:

“Consideramos la confianza que nos ha sido depositada como algo muy importante, algo sagrado, y hablado por mí mismo y, estoy seguro, también en nombre de mis colegas, puedo decir que esa confianza será preservada de la manera más leal, más honorable y más religiosa”-
Que los Hermanos de la Logia de Grandes Administradores no escatimaban esfuerzos para perfeccionar su trabajo en las demostraciones de las Noches Públicas, está demostrado en el hecho de que en Febrero de 1840 se introdujo la costumbre, después de la designación de los Hermanos para el trabajo de las Liturgias en la próxima Noche Pública, de dedicar dos noches previas a la Noche Pública para el ensayo del trabajo. Aquí encontramos otro paralelismo con la costumbre ahora en usa en Emulación, con la salvedad de que en la Logia de Perfeccionamiento las fechas de ensayo no son definidas en Logia abierta, y que en cantidad son muchos más que dos.
Nueve años más tarde, en una reunión especial de la Logia de Grandes Administradores, efectuada en Marzo de 1849, los Hermanos expresaron la opinión:
“Que es urgente, con el fin de mejorar el trabajo de las Liturgias en las Noches Públicas, que en cada reunión por medio sean trabajadas algunas porciones, en cantidad de no menos de tres Secciones”.

Para mediados del siglo diecinueve, la situación financiera de la Logia de Grandes Administradores daban lugar a grandes preocupaciones, y las Actas de la reunión de Noviembre de 1850 registran que:
“El Secretario informó…. Que tuvo una conversación con el M:.V:.Gran Maestro sobre el estado de la Logia en lo que respecta al número de sus Miembros, etc., cuando su Maestría expreso su deseo de ver la Logia renovada”.
El H:. Calvert relata que con  el fin de estimular el interés de la Fraternidad en el trabajo de las ceremonias se decidió en Febrero de 1850 enviar a las Logias una carta impresa, informando a sus miembros que la Logia de Grandes Administradores realizaba sus Noches Públicas dos veces al año:
“…. Con el propósito de dar oportunidad a la Orden en su conjunto, y particularmente a sus miembros más jóvenes, de escuchar las Liturgias presentadas de acuerdo a la forma antigua”.
La primera y única referencia a una Logia de Instrucción de Grandes Administradores está contenida en un ingreso de las Actas de la Logia, fechado 19 de Marzo de 1890, cuando se recibe una solicitud del H:. Gordon Smith, P:.G:.Adm:. y otros, solicitando a la Logia  patrocinar una Logia de Instrucción:
“Para permitir a los miembros de las dieciocho Logias tener el privilegio de nombrar Grandes Administradores para trabajar las Ceremonias de la Orden de acuerdo con el trabajo de Emulación para su mutua instrucción y perfeccionamiento”.
El Secretario informó que había escrito al H:. Gordon Smith solicitando mayores detalles, pero que no había recibido respuesta. El V.M. y los Hermanos consideraron por lo tanto que el asunto debía ser dejado en espera.
De lo precedente se ve que la Logia de Grandes Administradores, que habían venido trabajando las Liturgias Masónicas por lo menos desde la parte final del siglo dieciocho, continuó con esa práctica para la instrucción y perfeccionamiento de la Orden en su conjunto hasta después de a mitad del siglo diecinueve, en adición a demostrar las ceremonias como fuera establecido por la Logia de Reconciliación; Más aún, que sus demostraciones eran aprobadas por Hemming, Crucefix, Harper, White y otros que estaban en posesión del conocimiento de primera mano de las formas y lenguaje precisos acordados por la Logia de Reconciliación.
       La asociación íntima y valorada de la Logia de Grandes Administradores con el trabajo de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento, mencionada al comienzo de este capítulo, ha sido mantenida por muchas décadas.

Entre los distinguidos Grandes Administradores que han sido miembros prominentes del Comité de Emulación están los HH:. Thomas Fenn P.G.W., presidente por diez años del Consejo de Asuntos Generales; J. Udall P.G.D.; F.Hockley; A.A.Richards, D.G.D.C.; J.A. Rucker, P.G.D.; Robert Grey, P.G.W.; F.T. Rushton; Sir Edgard Letchworth, Gran Secretario; J. Rusell, P.G.St.B.;J.H.Jenks, P.G.D.; Angus N.Scott, P.A.G.D.C.; y Samuel Chalkley, P.A.G.D.C.
El difunto H:. J.S. Granville Grenfell, por catorce años Gran Director de Ceremonias, Maestro de la Logia de Grandes Administradores en 1920, fue un declarado seguidor y apoyo de Emulación.
Otro prominente Past Maestro de la Logia de Grandes Administradores que ha brindado valioso aporte a Emulación es el actual Presidente del Consejo de Asuntos Generales, H:. J. Russell McLaren, quien el 20 de Marzo de 1931 diera una demostración de la Ceremonia de Instalación en la Logia de Perfeccionamiento, la cual fuera descrita por críticos expertos en e Masonic Press como una de las ceremonias más académicas e impresionantes que se hayan escuchado en las Instalaciones de Emulación por una década.
Los nombres de otros Grandes Administradores que han dado apoyo y estímulo activo a la Logia de Emulación y Perfeccionamiento configurarían una lista sumamente larga.
Las Noches Públicas de la Logia de Grandes Administradores fueron discontinuadas, y nunca retomadas, en 1868. Para ese entonces, la Logia de Emulación y Perfeccionamiento había estado cumpliendo por alrededor de cuarenta años un trabajo similar en líneas paralelas, con sus líderes imbuidos de la misma lealtad a las decisiones de la Gran Logia, y de la misma decisión de transmitir el ritual antiguo y autorizado sin alteración alguna de generación en generación, como fuera la característica de los conductores del cuerpo antiguo.
Puede haber muy pocas dudas de que las Reuniones del Festival de la Logia de Emulación y Perfeccionamiento d hoy en día son en eco interesante de las antiguas Noches Públicas de la Logia de Grandes Administradores.